Segundo satélite de Saturno, el más brillante de todos ellos. Fue descubierto en 1789 por William Herschel, y toma su nombre de uno de los gigantes hijos de Urano y Gea que fueron derrotados por los dioses olímpicos, el cual fue enterrado bajo el monte Etna por la diosa Atenea.

Encélado orbita a 238.000 kilómetros de Saturno, lo que le convierte en el segundo de los satélites principales de este planeta en orden de distancia al mismo, tras Mimas, y el décimo tercero contando también los satélites menores.

Su diámetro es de 500 km, y tiene una densidad de 1,6 gramos por centímetro cúbico, lo que indica que está compuesto en gran medida de materiales ligeros como el hielo de agua. La superficie de Encélado posee zonas casi desprovistas de cráteres de impacto al lado de otras en las que éstos abundan; también existen las denominadas Rayas de tigre, unas zonas que parecen aradas debido a la presencia de estrías paralelas, o surcos, que se ondulan como si estuviesen sujetos a movimientos locales o a fenómenos de deshielo de una corteza helada. Se desconoce si dichos movimientos son efecto de fuerzas de atracción gravitatoria de los restantes componentes del sistema de Saturno, o si son de origen endógeno.

Recientemente se ha descubierto la existencia en Encélado de una tenue atmósfera así como la emisión de chorros de gases, o criovolcanes de hielo, lo que hace suponer la existencia de agua líquida bajo su superficie helada.