Nebulosa situada en la constelación de Sagitario cerca del centro galáctico y a unos 26.000 años luz de la Tierra. Recibe el nombre por su aspecto, que recuerda a esta flor.

Al estar oculta tras densas capas de polvo interestelar no es posible observarla en el rango de la luz visible, por lo que su descubrimiento fue realizado en 2008, dentro del rango espectral del infrarrojo, por el telescopio espacial Spitzer.

En su interior se encuentra la Estrella Peonía, una de las más masivas y luminosas de a Vía Láctea.