Dentro de la iconografía de los Santos Niños existente en Alcalá, cobra especial relevancia la que se custodia en los conventos que, por ser la mayoría de ellos de clausura, resultan ser la gran desconocida, ya que por lo general estas representaciones de nuestros mártires suelen conservarse en el interior de los mismos y no en sus respectivas capillas. Yo mismo, hasta hace muy poco, desconocía la existencia de la mayor parte de ellos, debiéndose a la infatigable labor de mi buen amigo Juan de la Plaza el descubrimiento de buena parte de los mismos, como ya relataré oportunamente.

Imágenes del convento de las Carmelitas de la Imagen
Fotografía proporcionada por Juan de la Plaza

Iniciamos nuestro itinerario por los conventos complutenses realizando una primera parada en el el monasterio de las Carmelitas Descalzas de la Purísima Concepción, o Carmelitas de la Imagen, ubicado en la calle del mismo nombre. Se da la circunstancia de que hasta fechas muy recientes desconocía la existencia de imágenes de los Santos Niños en este convento, y fue gracias a un artículo de Luis Miguel García de Mora, Lumigarmo, publicado en el semanario Puerta de Madrid el 18 de diciembre de 2010 como tuve noticia de los mismos. Su autor fue el imaginero madrileño -con taller en la calle García de Paredes- Faustino Sanz Herranz, recientemente fallecido a los 87 años de edad, creador de importantes tallas religiosas como la Sagrada Cena de la catedral de Ciudad Real. Faustino Sanz talló a los Santos Niños en la década de 1990 siguiendo trazas clásicas, siendo también obra suya la imagen de la Virgen del Carmen que se conserva en la iglesia de este mismo convento. Los Santos Niños, por el contrario, se encuentran en el interior del cenobio y por lo tanto no son accesibles al público, lo cual no deja de ser una lástima ya que se trata de unas obras de notable valía. Como curiosidad, cabe apuntar que en las coronas de plata que rematan las cabezas están escritos sus respectivos nombres.

Imágenes desaparecidas del convento de las Carmelitas de la Imagen
Fotografía del Archivo Moreno

Estas imágenes vienen a cubrir el hueco dejado por otras que se conservaban en el convento desde una fecha indeterminada, las cuales desaparecieron tras el saqueo del mismo que tuvo lugar en el verano de 1936 apenas estallada la Guerra Civil, y de las cuales tan sólo se conserva una fotografía en blanco y negro del Archivo Moreno¹.

Relicario del convento de las Carmelitas de la Imagen
Fotografía proporcionada por Juan de la Plaza

En este mismo convento, y asimismo en clausura, se custodia un relicario con unas pequeñas reliquias de los hermanos mártires, dato éste muy interesante dado que es el único lugar de Alcalá, excepción hecha de la propia Catedral Magistral, donde se conservan reliquias de los Santos Niños. Lamentablemente, desconozco las circunstancias en las que éstas llegaron al convento de la Imagen, así como el momento en el que esta adquisición tuvo lugar.

Imágenes del convento de las Carmelitas de Afuera
Fotografía de Juan de la Plaza

En el otro convento de esta orden existente en Alcalá, el monasterio de las Carmelitas Descalzas de Santa María del Corpus Christi, o Carmelitas de Afuera, situado en la plaza de los Doctrinos, se conservan otras imágenes de los Santos Niños también en clausura, concretamente en el coro alto. Éstas, según informaron las propias religiosas a Juan de la Plaza, fueron adquiridas hacia 1903 por la entonces madre priora sor María del Rosario del Sagrado Corazón, siendo restauradas hace algunos años por el sacerdote don Manuel Palero.

Frescos del convento de las Úrsulas. Fotografías de Juan de la Plaza

Vayamos ahora hasta la calle de Santa Úrsula. En el interior del monasterio de las Concepcionistas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, o las Úrsulas, y concretamente en la capilla del Sacramento, se conservan unos frescos, pintados en un muro a modo de retablo fingido, atribuidos al pintor Diego de Madrid. En ellos aparecen representados los dos mártires complutenses, y por encontrarse en el interior de la clausura son muy poco conocidos, pese a su evidente interés.

Retablo de la iglesia de las Claras. Vista general y detalle del sagrario,
con los Santos Niños a ambos lados. Fotografías de Juan de la Plaza

Cerca de allí se encuentra el monasterio de Clarisas Franciscanas de Nuestra Señora de la Esperanza, vulgo Claras, en la confluencia de las calles Trinidad y Santa Clara. Su contribución a la imaginería religiosa de los santos Justo y Pastor son en esta ocasión dos pequeñas tallas en madera de nogal -árbol procedente, por cierto, de su propio huerto- sin policromar, las cuales son de factura reciente y diseño moderno.

Imágenes de la iglesia del convento de las Claras
Fotografía de Juan de la Plaza

Están colocadas en el altar mayor de la iglesia, a ambos lados del sagrario, pero su pequeño tamaño les hace pasar desapercibidas pese a encontrarse en un lugar de acceso público, y no en clausura como en los casos anteriores.

Imágenes del colegio Sagrado Corazón de Jesús (Filipenses)
Fotografía de Juan de la Plaza

Terminamos el recorrido por los conventos alcalaínos en la vecina calle de Escritorios, deteniéndonos en el colegio Filipense Sagrado Corazón de Jesús, regentado por la rama femenina de esta congregación denominada Filipenses Misioneras de la Enseñanza. No se trata, pues, de un convento de clausura, aunque sí de una comunidad religiosa. En esta ocasión nos encontramos con dos pequeñas figuras -unos 25 centímetros de altura- salidas de los talleres de imaginería religiosa El arte cristiano, de la localidad gerundense de Olot. Se trata de unas imágenes de serie realizadas con molde en pasta de madera y pintadas a mano. Como curiosidad, cabe reseñar que actualmente siguen apareciendo en el catálogo de esta empresa.

Por último, deseo mostrar mi agradecimiento a las personas que me han ayudado en la redacción de este artículo (Juan de la Plaza y Luis Miguel García de Mora), a todas las congregaciones religiosas que nos han permitido fotografiar las imágenes y los elementos iconográficos recogidos en él, y al obispado de Alcalá en la persona de don Jesús de la Cruz, vicario episcopal de vida contemplativa.

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