Los asteroides Hilda, llamados así por el primero de sus miembros, Hilda (número 153 del catálogo), descubierto en 1875 por Johann Palisa, son una de las muchas familias en las que se subdivide el Cinturón Principal de asteroides situado entre las órbitas de Marte y Júpiter. Actualmente se conocen unos tres mil ochocientos.

El hecho que los singulariza del resto es su resonancia orbital 3:2 con Júpiter, lo que hace que su distribución no sea homogénea sino que, al igual que ocurre con los asteroides troyanos, los Hilda queden agrupados en determinadas zonas, en este caso formando los tres ángulos de un triángulo equilátero con unos semiejes mayores situados en torno a las 3,95 unidades astronómicas, región correspondiente al borde exterior del citado Cinturón Principal.