Estrella de la constelación del Auriga, distante 870 años luz del Sol. De tipo espectral similar al de éste -G0-, es no obstante de mayor tamaño, con una masa 1,35 veces la solar y una luminosidad tres veces y media superior.

Lo que la singulariza, diferenciándola de la infinidad de estrellas anónimas que constelan el firmamento, es que el programa SuperWASP -de ahí su nombre- descubrió en 2009 un planeta extrasolar orbitando en torno suyo, el cual fue bautizado como WASP-12. Este planeta, que tiene una masa 1,4 veces la de Júpiter, presenta la peculiaridad de que se encuentra tan cerca de su primario -su semieje mayor es de tan sólo 0,023 unidades astronómicas, apenas un 6% del de Mercurio- que completa una órbita en poco más de un día. Por idéntica razón, su temperatura superficial ha sido estimada en unos 2.200 grados centígrados.

Como consecuencia de esta extrema cercanía la estrella lo está “devorando” literalmente, arrancándole materia que forma un disco de acreción antes de caer sobre la superficie de ésta. Se calcula que en unos 10 millones de años, un período de tiempo sumamente breve a escala astronómica, el planeta habrá desaparecido por completo.