Alienígenas gourmets
La invasión extraterrestre, uno de los tópicos más habituales de la ciencia ficción popular, ocurrió en realidad. Y, a diferencia de los finales felices con los que solían concluir estas ingenuas narraciones, los chrsttt, que así se llamaban los invasores alienígenas, se adueñaron de nuestro planeta con total facilidad gracias a su aplastante tecnología.
Así pues todos los supervivientes del conflicto, la mayoría de la población dado que la conquista se saldó con apenas unos breves combates, se vieron sometidos a la esclavitud. O por decirlo con mayor precisión a la ganadería, ya que los chrsttt hicieron de la Tierra una inmensa granja para surtir de alimentos a su vasto imperio estelar, y de la humanidad unos simples animales domésticos a los que explotar en beneficio propio.
Por suerte para los vencidos los chrsttt no eran carnívoros. Los caprichosos designios de la evolución convergente les habían convertido en unas réplicas a gran escala -su caparazón medía aproximadamente dos metros- de los familiares coleópteros, en concreto de los escarabeoideos, popularmente conocidos como escarabajos peloteros, con los que también compartían su dieta alimenticia.
Es por ello por lo que los chrsttt pusieron mucho interés en velar por el buen estado de su cabaña ganadera, ya que ésta constituiría una apetitosa y nutritiva fuente de alimento que, según todos los indicios, mantendría su productividad durante mucho tiempo.
Publicado el 11-11-2019