Control de plagas
Xjrrtpjzt, director de la Agencia Galáctica de Control de Plagas, llamó por videoconferencia a Gsv-Ptk-nö-17#, coordinador del décimo sector galáctico. Aunque los habitáculos de ambos se encontraban en la sede central de la AGCP separados por apenas un centenar de metros, la reunión debía ser forzosamente telemática dado que Xjrrtpjzt era un respirador de oxígeno nativo de Krrr-III, mientras Gsv-Ptk-nö-17# procedía de Dalar-XVII, cuya vida estaba basada en el metano y el amoníaco, por lo cual sus metabolismos eran mutuamente incompatibles no sólo por resultar irrespirables sus respectivas atmósferas, sino también por las dispares condiciones de presión, temperatura y gravedad que sus cuerpos requerían.
Pero esto no resultaba un problema en la cosmopolita y variopinta población galáctica haciendo excepción de los contactos físicos, algo que por lo demás nadie echaba de menos en un planeta que tampoco era el suyo. Lo único que importaba era la condición racional de ambos interlocutores.
-¿Se resolvió el problema de la plaga de 47θ 13φ 1239ρ-III1? -preguntó el director a su subordinado sin el menor preámbulo, pues como es sabido los krrriítas desconocían la retórica.
-Pues... -titubeó el dalariano agitando con nerviosismo los tentáculos craneales-. Lamento comunicarle que hemos vuelto a tener problemas.
-¿Nuevos problemas? -estalló Xjrrtpjzt al tiempo que sus cromatóforos se revestían del color de la indignación-. ¿Cuántas campañas antiplagas llevamos aplicadas ya a ese maldito planeta?
-Varias -reconoció el coordinador abatiendo no sólo los tentáculos, sino incluso la cresta ósea-. Y le aseguro que hemos utilizado las técnicas más perfeccionadas de las que disponemos en el departamento, las cuales habían mostrado sobradamente su eficacia en otras muchas campañas.
-Pero no en ésta...
-No, no en ésta. Estos parásitos han resultado ser extremadamente resistentes a la totalidad de nuestros tratamientos. Conseguimos exterminar una parte importante de su población total, pero siempre quedan núcleos resistentes que logran sobrevivir y, dada su exacerbada prolificidad, sin parangón alguno en la galaxia, consiguen recuperarse en apenas unas pocas generaciones suyas... lo cual, dada la rapidez con la que alcanzan la madurez sexual, nos remite al punto de partida en tan sólo unos pocos ergs 2. Y en esas estamos.
-Mientras tanto su planeta continúa infestado, lo cual se traduce en trastornos de todo tipo, desde la contaminación del aire y del agua hasta la extinción de otras especies... como comprenderá -el director adoptó el color del consenso- así no podemos seguir, puesto que cada vez están más cerca de destruir irreversiblemente la biosfera. Sí, de ocurrir esto acabarán aniquilándose ellos mismos, pero sería un flaco beneficio que arrastraran en su hecatombe a la totalidad de los seres vivos del planeta. Y eso sin contar con el peligro, si lograran sobrevivir, de que acabaran desbordándose por otros sistemas vecinos.
-Así es. Pero, ¿qué podemos hacer? Hemos agotado ya todo el arsenal de plaguicidas de que disponíamos sin obtener resultados -confesó el contrito gestor-. Podemos volver a intentarlo con una versión mejorada de la combinación de varios agentes patógenos, pero mis técnicos dudan de que los resultados sean mejores que los obtenidos anteriormente...
-No, eso no solucionaría nada -zanjó el director-. Ha llegado la hora de recurrir al plan K/T3; de hecho, creo recordar que ya se hizo en una ocasión en ese mismo planeta... con éxito -remachó con ironía.
-Así fue, nuestros predecesores se encontraron con una situación similar y se vieron obligados a utilizarlo; erradicaron la plaga, pero a costa de destruir casi el planeta. Por este motivo, y tras algunas otras iniciativas similares, este método fue desaconsejado hace ya tiempo al no ser selectivo, provocando una enorme mortandad de de especies y una destrucción a escala planetaria de magnitudes catastróficas.
-Pero no destruye la vida... y si han fracasado todos los intentos de erradicar selectivamente a la plaga respetando al resto de las especies, dado que ésta amenaza con aniquilar a la totalidad de la vida del planeta, entre dos males tendremos que elegir el menor aunque esto suponga una alteración del equilibro ecológico durante un período de tiempo limitado, aunque relativamente largo para los parámetros locales. ¿Se le ocurre alguna otra solución mejor? -a diferencia de los dalarianos los krrriítas sí tenían desarrollado el sentido del sarcasmo.
-Para aplicar el plan K/T es necesaria una autorización especial del Mega Ministerio de Ecología Galáctica, previos informes favorables del Comité de Ética Ecológica y del Centro Supervisor de Espacios Protegidos... -objetó dubitativo el coordinador, que habría tragado saliva de disponer de ella-, y dados los precedentes ninguno de los dos organismos es proclive a emitirlos. Bastaría con que uno de ellos mostrara su disconformidad para que el plan quedara paralizado, todavía más si el rechazo fuera, como cabe esperar, doble.
-Eso es ya cosa mía -respondió el director exhibiendo la brillante librea de colores que en su especie equivalía a una sonrisa lobuna-. Bastará con tocar las teclas adecuadas. Usted limítese a redactar un expediente justificando la necesidad de aplicar el plan, y una vez que me lo entregue limítese a esperar la llegada de la autorización. De los trámites burocráticos y los contactos políticos me encargo yo.
Algunos años después según la cronología humana un gran asteroide llegado de las profundidades del espacio se estrellaba contra la Tierra provocando una catástrofe similar a la que supuso el fin de los dinosaurios 66 millones de años atrás. La humanidad, que había logrado superar toda clase de catástrofes incluidas las epidemias más mortíferas, se extinguió por completo dejando como único rastro de su existencia un reguero de informes ruinas que los fenómenos geológicos se encargarían de borrar mientras la vida se recuperaba poco a poco, engendrando nuevas especies que comenzaron a repoblar el planeta.
1
Para una mejor comprensión se han transcrito las coordenadas
galácticas a esféricas tomando como origen el centro de la
galaxia, aunque al existir imprecisión en el punto de ángulo cero
para ? y f no se ha podido determinar con exactitud la posición
absoluta. Asimismo, tampoco se conoce el valor de la unidad de longitud
galáctica r. Rogamos disculpen estas limitaciones (Nota del
Transcriptor).
2
Unidad indeterminada de tiempo (N. del T.).
3 Transcripción aproximada del
término original (N. del T.).
Publicado el 27-2-2022