La importancia de saberse explicar
Ra-Setum, el rigeliano -en realidad no era oriundo de Rigel, sino de una pequeña estrella cercana a ella e invisible desde la Tierra, pero de alguna manera había que llamarlo-, quedó fascinado en su primera visita a nuestro planeta al descubrir el ajedrez e insistió, una vez que le explicaron las reglas, en jugar una partida.
Logró su objetivo y, con la suerte del principiante, consiguió comerle el rey al jugador rival. Pero no le dio tiempo a celebrar su triunfo puesto que, para sorpresa suya, fue detenido y encarcelado bajo la acusación de homicidio.
Todo se debió a una lamentable falta de entendimiento. Como es sabido, los rigelianos siempre interpretan las frases de forma literal, algo que debían ignorar los organizadores de la partida ya que no le advirtieron previamente de que en este juego el verbo comer tenía un significado simbólico, a lo que se sumó para mayor desgracia el hecho de que se tratara de una partida de ajedrez viviente.
Publicado el 29-12-2018