La verdadera historia de Alí Babá y los cuarenta ladrones



Alí Babá se encontraba recogiendo leña en el bosque cuando oyó un ruido que le llamó la atención. Asomándose con cautela, descubrió que un numeroso grupo de jinetes -calculó que serían alrededor de cuarenta- se detenían frente a una roca cargados con sacos aparentemente pesados.

Una vez allí el que parecía ser su jefe se adelantó a pie gritando con voz estentórea: ¡Ábrete, sésamo!, tras lo cual se abrió una oquedad en la pared pétrea por la que penetró el grupo. Poco después, comprobó sorprendido como los jinetes abandonaban la cueva con los sacos vacíos y, al grito de: ¡Ciérrate, sésamo!, la abertura desaparecía.

Aguijoneado por la curiosidad Alí Babá esperó prudentemente a que los jinetes se perdieran en la lejanía, tras lo cual se acercó a la roca e, imitando lo que había oído, repitió la frase ¡Ábrete, sésamo! con toda la potencia de sus pulmones.

Pero la roca no se abrió. En su lugar, se iluminó una parte de su superficie con un mensaje que decía:

Por favor, escriba su identificador”.

Y justo debajo:

Por favor, escriba su contraseña”.

Completado todo ello con un teclado alfanumérico.

Perplejo el leñador volvió a repetir la frase con idéntico resultado, tras lo cual descubrió un recuadro acompañado del epígrafe “¿Ha olvidado el identificador o la contraseña?”, que se apresuró a pulsar.

Se abrió entonces una nueva pantalla en la que, junto con opciones tales como “Recuperar identificador/contraseña”, se encontraba la de “Consulte a nuestro asesor virtual”, la cual eligió para, a continuación, hacer la siguiente pregunta de forma oral:

-¿Por qué a mí no se me abre la roca y a los otros sí, pese a que he pronunciado la misma frase?

En realidad no esperaba recibir respuesta, pero el sistema informático de la cueva resultó ser lo suficientemente sofisticado para responderle con un mensaje de texto escrito en la misma piedra.

-“La apertura oral era un sistema antiguo que, por su falta de seguridad, fue retirado hace tiempo. Actualmente se utiliza la autentificación en dos pasos, que requiere el identificador y la contraseña junto con un código remitido por SMS al teléfono móvil registrado. Por favor, si desea entrar en la cueva siga este protocolo según las instrucciones adjuntas”.

-¡Pero yo les he oído decir la frase ¡Ábrete sésamo!, tras lo cual han entrado! -protestó Alí Babá-. ¿Por qué a mí no me funciona?

-“El jefe de la banda utilizó el sistema de autentificación en dos pasos tal como le he explicado -respondió con paciencia la inteligencia artificial-. Pero como es muy tradicional, le gusta repetir la frase ritual pese a que ahora ésta no sirve para nada. Por favor, escriba el identificador y la contraseña y a continuación el código que le llegue a su teléfono móvil”.

Irritado, Alí Babá abandonó el lugar tan pobre como había llegado. ¿Qué le iba a contar a su mujer ahora?


Publicado el 23-4-2023