La verdadera historia del descubrimiento de América (II)



El 21 de abril de 1493 Cristóbal Colón, recién llegado a España tras el descubrimiento de América, era recibido por los Reyes Católicos en el monasterio de San Jerónimo de Murtra, cercano a Barcelona.

Traía con él, además de animales y frutos exóticos, herramientas y armas de los indígenas y abundantes objetos de oro, a diez nativos de las islas que había visitado, los cuales llamaron poderosamente la atención de todos los allí presentes a causa de su exótico aspecto.

No acabarían ahí las sorpresas. A una orden del almirante éstos comenzaron a aullar y a contorsionarse conforme a los usos de su tierra, algo que dejó atónitos a todos los allí presentes.

-Por Dios, ¿qué es esto? -preguntó alarmada la reina tapándose los oídos con las manos en un fútil intento de protegerse de sus estrepitosos alaridos-. ¿Acaso pretenden atacarnos estos salvajes? -añadió mirando con prevención a su esposo, que apenas unos meses antes había salido con vida de un intento de asesinato.

Estaba a punto de ordenar a los soldados de la guardia que detuvieran a los indígenas, cuando Colón la tranquilizó afirmando que eran pacíficos y que tan sólo pretendían honrar a los augustos monarcas a la manera que lo hacían con sus caciques.

-¡Pero este ruido es insufrible! -exclamó a su vez el rey-. Extraña manera la suya de rendirnos pleitesía.

-Son sus usos, majestades -insistió el navegante al tiempo que hacía callar prudentemente a sus acompañantes-. Al igual que nosotros tenemos las pavanas, las gallardas, las canarias o las folías, ellos también cuentan con sus cantos y sus danzas. A lo que acaban de interpretar lo llaman reguetón, y es muy popular en sus países. Y si el reguetón no ha sido de vuestro agrado, pueden ejecutar otros cánticos y bailes diferentes: rap, salsa, merengue, trap...

-Es mi deseo que se mantengan callados y se retiren de la sala -sentenció doña Isabel en tono adusto-. Descríbenos tus descubrimientos en esas tierras lejanas a cuyos habitantes, por lo que veo, habrá que dar lecciones de música civilizada a la par que los evangelizamos y civilizamos.


Publicado el 28-11-2024