Blancanieves y los ¿siete enanitos?



Como todas las mañanas, Blancanieves fichó a la entrada del cuento y entró en él para abordar su tarea cotidiana. Llegó a sala común que daba acceso a los dos vestuarios, el masculino y el femenino, encontrándose allí con el asistente.

-¿Dónde están los enanitos? -le preguntó extrañada por su ausencia, puesto que sus compañeros solían ser puntuales.

-Esto... -el subalterno se mostró azorado-. Me temo que no van a venir más, han causado baja en la plantilla.

-¿Los siete?

-Los siete. La productora fue denunciada por una asociación ciudadana bajo la acusación de trato vejatorio a las personas que padecen esa discapacidad, y los de arriba prefirieron no complicarse la vida. Así pues los pobres pasaron a engrosar la lista de paro. Se quedaron sin trabajo, pero dejaron de ser un problema -concluyó con sorna.

-Entonces, ¿con quién voy a trabajar ahora? -la muchacha estaba perpleja.

-¡Oh, por eso no te preocupes! Ya han contratado a sus sustitutos. No tardarán en llegar, hace un rato estaban haciendo el papeleo.

-¿Y los nuevos son...?

-No, todos ellos tienen una estatura normal. Eso sí, ya puestos han aprovechado para hacer algunos cambios de cara a evitar que en un futuro algún colectivo pudiera considerarse perjudicado.

-¿Cómo?

-Bien -respondió el asistente con embarazo-, han elegido a miembros de las principales etnias del planeta: caucasiana, subsahariana, oriental, amerindia, papú, inuit y gitana, aunque barajan aumentar su número para poder incluir a las que se han quedado fuera como los árabes, los hindúes, los aínos, los iranios, los turcomanos o los melanesios. Según dicen, no tienen por qué ser necesariamente siete ena... -se interrumpió a tiempo.

-Pues sí que estamos apañados -resopló Blancanieves-. A este paso sólo van a faltar los australopitecos y los neandertales; más que un cuento esto se acabará pareciendo a la Asamblea General de la ONU.

-Todavía no es seguro, pero lo que sí han considerado oportuno es demostrar que tampoco eran machistas repartiendo los papeles mitad y mitad entre ambos sexos -añadió tímidamente el empleado.

-Pues como no partan al séptimo por la mitad...

-Eso ya lo tuvieron en cuenta reservándolo para un miembro, miembra o miembre del colectivo LGTB+... aunque me temo que tendrán que repartírselo entre sus distintas facciones salvo que al final acaben incrementando la plantilla. Creo que también consideraron incluir los diferentes tipos de discapacidad, así como las principales religiones incluyendo a los ateos, pero de esto último no estoy tan seguro. Y menos mal que no hicieron caso a los especistas, que exigían la inclusión de un mono antropoide.

-¿Alguna novedad más?

-Quieren que la madrastra sea buena para evitar personajes que transmitan mensajes negativos, y que tu envenenamiento no sea con una manzana para no perjudicar a los fruticultores, sino fruto de una confusión accidental de un sirope de frambuesa con una sustancia tóxica mal etiquetada.

-Menudo rompecabezas -rezongó la niña con ironía-. Con tantos cambios, ¿cómo demonios se va a llamar ahora el cuento?

-Según he oído podría ser algo como Blancanieves y les siete persones, aunque todavía no es seguro dado que alguien ha propuesto cambiarte también el nombre a ti, puesto que podría resultar discriminatorio para otros colores de piel.

-¡Pues yo no pienso cambiármelo, me lo pusieron cuando nací sin que nadie me pidiera opinión! ¡Y además me gusta! -estalló la heroína.

-Supongo que lo que harían sería rotarte con los otros siete o más miembros del elenco... -explicó el cada vez más cohibido empleado-. Pero yo sólo sé lo que he oído, aquí soy el último mono.

-Disculpa, ya sé que tú no tienes la culpa, pero como comprenderás esto afecta directamente a mi trabajo y no estoy dispuesta a tolerar semejante intromisión. Voy ahora mismo a hablar con el productor.

Y salió hecha una furia dando un fuerte portazo.

-Menos mal que se ha ido antes de que me viera forzado a decirle que también han cambiado al Príncipe Azul por una Princesa Arco Iris -suspiró el pobre hombre sacando un pañuelo para enjugarse el sudor del rostro-. Conociéndola como la conozco, mucho me temo que no le va a hacer ni pizca de gracia que le bese en la boca el nuevo fichaje.


Publicado el 22-8-2021