Cuentos rosas



-¡Hola, amigos! Bienvenidos un día más a Corazón Rosa, el programa más dulce de toda la televisión. Y hoy, como siempre, os tenemos preparada una gran exclusiva que estamos seguros será de vuestro interés. Con nosotros, por vez primera en un estudio de televisión... ¡CENICIENTA!

Bajo los acordes de una fanfarria triunfal, y ataviada no con sus mejores galas sino con el modesto vestido que antaño llevara en casa de su madrastra, u otro que se le parece mucho, entra triunfalmente en el polícromo plató, descendiendo con aplomo por la escalera imperial, la invitada de honor del programa. Llega hasta el semicírculo de butacas en que están sentados el presentador y los inquisidores, y ocupa la suya con gesto arrogante. Calla la fanfarria, sustituida por unos calurosos aplausos -enlatados, por supuesto, en el plató nunca hay público- oportunamente pinchados por el regidor.

-Bienvenida a nuestro programa, que por supuesto es tu casa -saluda con hipocresía el engolado y por supuesto amanerado, que la imagen vende según todas las encuestas, presentador-. Estamos encantados de recibirte, y muy honrados de ser los primeros en poder contar con tu presencia en vivo.

Evidentemente todos los allí presentes, incluyendo por supuesto a la inmensa mayoría de los espectadores, saben:


a) Que ha mediado una importante cantidad de dinero, ya que Cenicienta es conocido que no da gratis ni la hora.

b) Que la invitada ha acudido a ejercer el derecho de réplica, amén de aprovechar para engrosar su últimamente decaída cuenta corriente, tras las explosivas declaraciones que una semana antes ha hecho, en esa misma cadena y en ese mismo programa, su odiada rival Blancanieves.


Una vez cumplimentados los rituales de rigor, y conforme al guión, comienza el degüello. Blancanieves ha acusado a Cenicienta nada menos que de haberle birlado al Príncipe Azul aprovechado su momentáneo estado cataléptico, lo que había provocado que finalmente fuera devuelta a la vida por un burdo leñador borracho que volvía a casa después de una noche de juerga con los amigotes. En consecuencia, en lugar de en un palacio -ni pensar en volver al reino de su padre, ya que una revolución ha proclamado la república- se ve obligada a residir en una rústica cabaña, pintoresca, eso sí, pero asimismo incómoda. Y menos mal que al leñador le ve poco...

Tras el resumen filmado de las explosivas declaraciones de su rival, comienza el turno de preguntas -es decir, el inmisericorde bombardeo- de los periodistas -es otro decir- adscritos a la nómina del programa.

-Cenicienta, ¿es cierto lo que afirma Blancanieves?


SMS: »BLNK, N TNS BSTNT KN SIETE?« KIKO


-¿Qué pasó con el príncipe que convocó el concurso de baile al que asististe disfrazada?

-¿Son ciertos los rumores de que tu rústico modelito es en realidad un diseño exclusivo de Tenorio y Pacino?

-Se dice que el Príncipe Azul y tú estáis atravesando una crisis matrimonial desde que él fuera visto en una discoteca parisina en compañía de Esmeralda la zíngara...


SMS: »PRINCPS, TOS KOLGAOS!« ROJO


La invitada se toma su tiempo antes de responder, para hacerlo finalmente de forma pausada. Sabe que le corresponde cargar con el rol de la mala de la película, e intenta jugar bien sus bazas; aunque firme partidaria del “llámame tonto y dame de comer”, no por ello deja de tener su punto de orgullo, máxime cuando en esos momentos la está contemplando el 23,62 % de la audiencia según los últimos sondeos de la cadena.

Comienza con un largo preámbulo con el que intenta reblandecer al público -a sus inquisidores, imposible- a base de airear una vez más su desgraciada y conocida juventud bajo la torva férula de las arpías de su madrastra y sus hermanastras, a las cuales por cierto -aunque esto se cuida mucho de decirlo- un oportuno accidente de tráfico quitó de la circulación apenas celebrado su matrimonio con el príncipe. Acto seguido, consciente de que los rostros de sus interlocutores comienzan a dar signos inequívocos de impaciencia, cambia hábilmente de tercio para concluir afirmando que ella sigue siendo la misma tierna muchachita de antaño, sin que su condición actual de princesa se le haya subido jamás a la cabeza.

-Pero cambiaste de príncipe, si no me equivoco -afirma, más que pregunta, la inquisidora primera, aprovechando con habilidad su breve pausa para coger aliento-. O al menos de eso te acusa Blancanieves, de haberle robado el suyo...


SMS: »ZNCTA TE SRVO YO?« VDR


-Bueno, vamos a ver -responde con aplomo, decidida a coger el toro por los cuernos-. Para empezar, no fui yo quien abandonó a ese... príncipe -parece querer masticar la palabra-, sino que fue él quien se aprovechó miserablemente de mí gracias a esa ridícula campaña de imagen del zapatito de cristal, que por cierto era de vulgar metacrilato. Por si no lo sabéis, y lo hago ahora público por primera vez, lo que ocurrió en realidad fue que su padre, haciéndose eco de los rumores que corrían por palacio, le amenazó con nombrar príncipe heredero a su hermano menor si no le daba pruebas fehacientes de su virilidad, así que montó todo ese tinglado tan sólo para ocultar que era gay.

-¿Y qué tiene eso de malo? -salta como un resorte el presentador sintiendo su orgullo, gay por supuesto. herido.

-Nada en una persona normal -se apresura a reconocer Cenicienta replegando apresuradamente velas-. Salvo que los príncipes, por imperativos de su trabajo, se supone que precisan tener descendencia con la que perpetuar la dinastía. Y claro está que...


SMS: »YO KERO SR KMO EL« LOLI


-Pero finalmente no os llegasteis a casar, como es público y notorio -le interrumpe el despellejador segundo.

-¡Claro que no! Apenas se había hecho público el compromiso de nuestra boda al carcamal de su padre le dio por morirse, eso sí, satisfecho, y como no había llegado a cumplir su amenaza, mi ex fue proclamado rey. ¿Y qué hizo el muy canalla apenas se vio con el culo en el trono? Pues faltarle el tiempo para anular el compromiso y, tras legalizar en su reino el matrimonio homosexual, dar ejemplo a sus súbditos casándose con su chambelán. Y mientras tanto, yo me quedé compuesta y sin novio, nunca mejor dicho. ¡Que le den...! -se interrumpe a tiempo.


SMS: »PRBA KN L XNBLAN?« MRRO


-Bueno, sobre este tema, si quieres, hablaremos otro día -interviene, solidario, el presentador-. Ahora, si te parece bien, volvemos a las declaraciones de Blancanieves. ¿Es cierto que haciendo buena la frase de “a rey muerto, rey puesto”, pero en príncipe, decidiste entonces birlarle a ella el suyo?


SMS: »CENI, TU SI K SABS« LOLO


-Vamos a ver -responde de nuevo Cenicienta fulminándole con una venenosa mirada-. Para empezar, no estoy dispuesta a tolerar que se me increpe en esos términos. Cuando hay amor por medio no se puede hablar de algo tan feo como un robo, sino de una tercera persona despechada porque no ha sido capaz de conseguir lo que quería, o porque no ha sido correspondida por aquella a quien pretendía. Yo no robé nada a nadie, y menos a esa... -prescinde del calificativo-. Simplemente conocí a mi Príncipe Azul antes que ella, y ambos nos enamoramos... así de sencillo. ¿Dónde está escrito que él tuviera que casarse con esa mujer en vez de conmigo?


SMS: »CENI ZORA PARA YA!« PURI


-Hombre, Cenicienta -objeta la sacamantecas tercera-, precisamente escrito, lo que se dice escrito, la verdad es que estaba en muchos sitios...

-¿Y qué? -reta la acusada con desparpajo-. Si todas las historias que se cuentan por ahí fueran ciertas, a saber donde estaríamos. Preguntad a Helena de Troya a ver que os dice de Menelao, o a Eva sobre Adán, o a Julieta sobre el imbécil de Romeo...

-Ya, pero en el caso de Blancanieves la verdad es que la historia está bastante clara, porque tanto en la versión de los hermanos Grimm como en la película de Disney... -conforme a la cadencia preestablecida, la salva artillera corresponde ahora al viborilla número cuatro.


SMS: »CENI, VLVE A TS OYAS« MXOMAN


-¿Los hermanos Grimm? ¡Bah! -escupe con desprecio.

-Pues en tu propio cuento tampoco se puede decir que coincida precisamente el final -arguye, mordaz, la inquisidora.

-¿Acaso mentía también Perrault? -remacha el viborilla, saltándose su turno.

-Hay tantas versiones de mi cuento, tan diferentes y muchas veces contradictorias, que conviene no hacerlas demasiado caso -responde impertérrita la invitada-. Lo cierto es que mi vida es como es, y no como esos señores pretendieron que fuera... la mía y la de los demás, claro -aprovecha para encizañar-. ¿Sabíais que a esa mojigata, con toda su carita de no haber roto un plato en su vida, le falta el tiempo para ir a visitar a los enanitos cada vez que su marido sale al bosque? Y dicen que tiene para los siete...


SMS: »MUDTO LAS MTA KYNDO« PP


-¡Un momento, un momento! -interrumpe oportunamente el florido presentador-. Nos vamos unos instantes a publicidad -en realidad será un cuarto de hora largo- y volvemos enseguida con un testimonio de excepción: la Bella Durmiente ha tenido la deferencia con nosotros de interrumpir excepcionalmente su letargo para hacer unas declaraciones exclusivas a nuestro programa. No se lo pierdan, ni cambien de canal... -cosa que hará inmediatamente un 18,03 % de la audiencia, dado que en el programa de la competencia se está desarrollando en esos momentos un encendido debate sobre la conveniencia de ser novia de dos hermanos al mismo tiempo sin que ninguno de los dos llegue a sospechar del otro.


SMS: »MNS ROYO MS AMR LBRE« YO


* * *


-¡Hola de nuevo! Ya estamos de vuelta -con un 19,54 % de audiencia exactamente, aunque se espera que remonte varios puntos en los próximos minutos- y, tal como habíamos prometido, tenemos preparadas las declaraciones en ex-clu-si-va -enfatiza- de la Bella Durmiente, una famosa que como es sabido no acostumbra a conceder entrevistas públicas -cosa normal, puesto que se pasa el día durmiendo-. Pero antes, y gracias a la gentileza de nuestros patrocinadores, la nueva línea cosmética Barbara Maxtor, vamos a darles un avance de los reportajes que podrán ustedes disfrutar en nuestro próximo programa...


* * *


-Queridos televidentes, aquí está el reportaje en el que nuestra querida compañera Pimpinela Escarlata ha entrevistado en exclusiva a la Bella Durmiente:

-Hola, Bella, ¿Qué tal?

-¡...! -la joven, con una palpable cara de sueño, hace grandes esfuerzos por concentrar su atención en el micrófono que la periodista esgrime ante sus narices.

-Discúlpanos por haberte despertado, pero es que nos han llegado noticias de que tú tenías algo importante que contarnos acerca de la polémica que se ha desatado entre Blancanieves y Cenicienta...

-S... sí, claro que sí, tengo algo que contar... tengo mucho que contar -da un largo bostezo y continúa-. Esa furcia me lo quitó.

-¿Que te lo quitó? ¿Quién? ¿A quién?

-¿A quién va a ser? A mi príncipe, claro. Al Prínc... Príncipe Azul, ese que me tenía que despertar. ¿Acaso crees que es normal que después de tanto tiempo yo siga así? Era mío, y me lo quitó. Mío...


SMS: »BYA DRME LA MONA« RMON


-Discúlpame, Bella, pero todavía no nos has dicho a cual de las dos te refieres...

-¿Qué no lo he dicho? Pues lo voy a decir, para que todo el mundo lo sepa. Fue la Cenicienta, quien iba a ser si no... M... me lo quitó, me lo quitó la muy...

-Muchas gracias, Bella, por tu amabilidad, no queremos molestarte más -le interrumpe la periodista antes de que tenga tiempo de completar el ex-abrupto-. Felices sueños.


* * *


-Y bien, Cenicienta, ¿qué tienes que decir a eso? -el presentador, muy en su papel, ha adoptado el papel de un grave censor.

-Otra envidiosa -escupe con desprecio la interpelada-. ¿Qué culpa tengo yo de que todas esas frustradas sean incapaces de encontrar novio? ¿Por qué me tienen que responsabilizar a mí de sus fracasos?


SMS: »DI K SI OLE TU MDRE« JNXO


-Ya, pero no me negarás que tienes una especial habilidad para llamar la atención de los príncipes... -tercia la sacamantecas- y eso que no se puede decir que abunden.

-¿Y qué quieres, que pierda el tiempo fijándome en los leñadores? -evidentemente se trata de una carga de profundidad.

-Pero da la casualidad de que todos esos príncipes estaban ya... -el despellejador duda durante unos segundos antes de elegir el adjetivo adecuado- comprometidos.

-¡Y un cuerno! -estalla ella-. ¡Comprometido estaba el mío, y me la pegó el muy cerdo con el chambelán! Los otros dos estaban libres en el momento de conocerme, y no es problema mío que esas dos taradas, en vez de ir a buscarlos, se dedicaran a dormir esperando a que llegara su Príncipe Azul. ¡Bah! Les está bien empleado.


SMS: »DLES KNA A ESAS FRSTRDS« MGAFL


-Escucha, Cenicienta, quisiera que me respondieras a una pregunta -interviene la inquisidora en un tono melifluo que apesta a falso.

-Tú dirás...

-Tu romance con el príncipe de... la Bella Durmiente, llamémosle así para diferenciarlo de los otros, ¿fue antes, o después, de que conocieras a tu actual esposo?

-¿Y eso qué importa? -el rostro de Cenicienta hace ahora honor a su nombre; por más que intente aparentar indiferencia, es evidente que esta pregunta no estaba pactada y le ha pillado desprevenida.


SMS: »VLE YA TS PSAO« PKA


-Hombre, yo creo que importa bastante -insiste la arpía, haciendo caso omiso de las inquietas miradas del presentador-. Estarás de acuerdo conmigo en que no es lo mismo haber conocido al príncipe de la Bella Durmiente antes de comprometerte con el de Blancanieves, que justo al contrario...

-Ése es un episodio que ocurrió hace mucho tiempo y que ya está olvidado.

-Yo creo que no necesariamente; a menos, claro está, que no tenga nada que ver con la espantada de tu esposo hace cinco años, cuando te dejó tirada en mitad de un viaje oficial a Oz y volvió él solo a palacio. Hay testigos que afirman que llegó hecho una furia...

-Disculpad que os interrumpa, pero tenemos una llamada en directo -zanja nervioso el presentador-. ¿Sí? -escucha, o finge escuchar, por el pinganillo-. Hola. Soy Narciso Malvarrosa -la rima de su apellido con el título del programa, jura una y otra vez, es pura coincidencia-. Estamos en directo, puedes intervenir cuando quieras.


SMS: »KRO SR PRNCP PARA TI« KLMOTXO


Mientras el regidor abre el canal de audio a la línea telefónica, Narciso aprovecha para explicar a la audiencia:

-Tenemos al teléfono a Bella de Bestia, que desea intervenir en el debate. Adelante, Bella, te escuchamos.

-¡Hooola! ¿Estáis ahí?

-Sí, estamos aquí. Bienvenida.

-Esto... Narciso, yo quería comentar algo sobre el tema de Cenicienta y los príncipes.


SMS: »K MLA S LNVIDIA« KRLS


La aludida frunce el ceño con desagrado. Aparentemente, tampoco esto estaba en el guión.

-Somos todo oídos -responde el presentador con semblante serio.

-Respecto a lo que habéis hablado de los príncipes, quiero decir que no sé si sabréis que ésa -recalca el pronombre- también coqueteó con el mío.

-¿El tuyo? -pregunta Narciso, extrañado.

-Sí, el mío, Bestia, ¿quién va a ser? ¿O es que no es también un príncipe, aunque esté encantado?

-Bueno, si lo miramos así... Entonces, ¿dices que Cenicienta te lo quitó?


SMS: »YVALO AL ZRKO« JNXO


-No, por suerte no me lo llegó a quitar; Bestia es muy bueno y sólo me quiere a mí. Pero intentó hacerlo.

-Escucha, monada -interviene Cenicienta en tono glacial-. ¿Acaso te crees que todas tenemos tan mal gusto como tú? Que a ti te gusten los monstruos, no significa que a mí me pase lo mismo. Por mí puedes quedarte con tu bicho, que yo no te lo voy a disputar. ¡Habráse visto la pelandusca ésta!

-¿Cómo que no me lo quisiste quitar, so zorra? Bien que lo intentaste en el baile de tu boda, cuando creías que no te veía nadie... pero yo bien que te vi, y luego Bestia me lo contó.


SMS: »BYA TU SI K SABS!« PTRZIA


-¡Eso es mentira! ¡A mí no me gustan los monstruos!

-¡Aquí el único monstruo que hay eres tú! En cuanto a tus gustos... ¡si hasta intentaste llevarte al huerto al lobo de Caperucita haciéndote pasar por su abuelita! Por cierto, ¿quién será tu próxima conquista? ¿Uno de los Tres Cerditos, Gollum o quizá el ogro Shrek?


SMS: »M PDO L CRDO PARA JMNES« TRGN


-¡Serás...!

-¡Un momento, un momento! -interviene el Malvarrosa para impedir que los ánimos se encrespen todavía más-. Queridas amigas, por favor, discusiones como éstas no, en Corazón Rosa ha de reinar siempre la amistad y la buena educación. Bella, muchísimas gracias por tu interesante intervención. Cenicienta, lo mismo te digo. Lamentablemente el tiempo se nos ha echado encima, y puesto que los telespectadores tienen ya suficientes elementos de juicio sobre este interesante asunto...


SMS: »PS YO A SRK« VRDE


-¡Pe... pe... pero...! -exclama esta última en el paroxismo de la perplejidad y con la mandíbula caída, casi, hasta la altura de los pechos.

De nada le servirá la tardía protesta, puesto que el regidor le ha desconectado oportunamente el micrófono al tiempo que la cámara enfoca al presentador en un primer plano, evitando así que los espectadores vean los airados gestos de la chasqueada invitada. Además, en su abultado caché va incluido cerrarle la boca cuando los responsables del programa lo estimen oportuno.

-Muchas gracias, queridos amigos, una vez más por vuestra fidelidad a Corazón Rosa. Nos vamos, pero sólo hasta el próximo programa, para el que tenemos preparado un interesante debate sobre el affaire de la madrastra de Blancanieves. ¿Fue en realidad tan perversa como se ha dicho, o por el contrario tan sólo pretendía imponer disciplina a una díscola adolescente? La respuesta a esta apasionante pregunta, dentro de siete días, como siempre, en vuestro programa favorito. Y ahora os dejamos con nuestros compañeros de La Isla de los Caníbales, donde podréis asistir a una nueva nominación de esta apasionante aventura. ¿Será Peter Pan el devorado? ¿Será Alicia? Recordad que podéis mandar un mensaje SMS, con el nombre de vuestro favorito, a las direcciones que aparecen en la pantalla. ¡Hasta siempre!


SMS AL 555 00 00 00: »COMER PAN«
SMS AL 555 00 00 01: »COMER ALICIA«


Sintonía y cortinilla. Comienza la publicidad.


Publicado el 15-9-2016