Una vez que Noé y su familia salieron del arca tras el Diluvio, Noé se convirtió en agricultor y plantó una viña.

Bebió de su vino, se embriagó, y se desnudó en mitad de su tienda.

Vio Cam, el más pequeño de sus hijos, la desnudez de su padre, y fue a decírselo a sus hermanos, que estaban fuera.

-¡Mirad qué cutre es nuestro padre! -exclamó riéndose a carcajadas-. ¡Emborracharse con vino peleón en vez de tomarse un gin-tonic cono Yahvé manda, con especias o frutas! ¡Hay que ser paleto!

Pero Sem y Jafet no se burlaron de su padre y cubriendo con un manto su desnudez le dejaron tranquilo hasta que se le pasara la borrachera, hecho lo cual se marcharon ambos a un bar cercano donde preparaban los mejores combinados de todo el Oriente Medio.

Cuando a Noé se le pasó la resaca y se enteró de lo ocurrido, maldijo a Cam y a todos sus descendientes. Pero ésta es ya otra historia.