La verdadera historia de los Cuatro Jinetes
El Cordero abrió el primero de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro vivientes que decía con voz de trueno:
-Ven.
Miré y vi un caballo blanco, y el que montaba sobre él era el Inspector de Hacienda, juez implacable de los contribuyentes.
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo viviente que decía:
-Ven.
Vi entonces un caballo bermejo montado por la temible Burocracia, capaz de alargar hasta el infinito cualquier trámite administrativo.
Al abrir el tercer sello oí decir al tercer viviente:
-Ven.
Miré y vi un caballo negro, y su jinete era el Político, siempre dispuesto a complicar la vida a los ciudadanos sin tener en cuenta más intereses que los suyos propios.
Cuando abrió el cuarto sello oí la voz del cuarto viviente que decía:
-Ven.
Miré y vi un caballo bayo, y el que cabalgaba sobre él tenía por nombre Telebasura, capaz de aniquilar el pensamiento a la persona más inteligente a poco que siguiera sus programas.
Fueles dado poder sobre la cuarta parte de la tierra para expoliar impunemente los ahorros, desesperar al más templado con sus interminables expedientes, engañar descaradamente a los votantes en las campañas electorales o convertir en zombies sin cerebro a los telespectadores.
En pos de ellos surgieron otros jinetes, pero ya fui incapaz de soportarlo.
Publicado el 21-1-2024