Abusos bancarios



Ánima 462AJ456 e17
(en el mundo Juan Pérez López)
Sección 592ª, planta 8.917,
cubículo 6.231.908 X)
Purgatorio



A LA ATENCIÓN DEL SERVICIO DE RECLAMACIONES DEL BANCO CELESTIAL


Purgatorio, a 54kjt9z0r564qwert6


El motivo de la presente carta es manifestar mi total disconformidad con el continuo deterioro del servicio prestado por Cajacielo a sus clientes, entre los cuales me cuento. Soy consciente de que la actuación de esta entidad se ajusta en todo momento a la legalidad vigente, pero desde mi punto de vista esto no legitima un comportamiento que se traduce en una degradación de la atención a los clientes cada vez más preocupante y perjudicial para los usuarios de algo que es, en definitiva, un servicio público mucho antes que una simple relación contractual. Al fin y al cabo, la ley debería defender también los intereses de los ciudadanos y no sólo los de las empresas.

Si nos remontáramos hacia atrás en el pasado, encontraríamos multitud de detalles que avalan mi afirmación, desde recortes flagrantes en la atención al cliente (horarios de atención cada vez más reducidos e incompatibles con las actividades habituales, imposición del uso de los puestos automáticos incluso a las ánimas que, por proceder de épocas anteriores a la aparición de estas tecnologías, son incapaces de aprender a manejarlos), hasta la implantación abusiva de comisiones cada vez más elevadas por servicios que hasta entonces se habían prestado de forma gratuita. Teniendo en cuenta que esta entidad presume públicamente de incrementar año tras año sus beneficios, y que por ley las Cajas de Indulgencias son, o deberían ser, entidades sin ánimo de lucro, resulta realmente sarcástica esta actitud de apretar cada vez más las clavijas a unos clientes que nos vemos inermes ante este comportamiento, ya que todo ello es, como no, escrupulosamente legal.

La gota que ha colmado el vaso de mi paciencia, ha sido la reciente disposición por la cual se crea una nueva comisión por la gestión de las indulgencias plenarias que las ánimas del Purgatorio nos vemos obligadas a ahorrar hasta conseguir el saldo suficiente para poder pasar al Paraíso. De sobra es sabido que en estos tiempos que corren de materialismo ateo las ánimas apenas recibimos ingresos procedentes de los rezos y oraciones de los creyentes, lo que ha provocado que el tiempo de estancia media en el Purgatorio se haya incrementado de forma significativa. Debido a políticas financieras de escasa transparencia, pero sin duda relacionadas con el oligopolio del sector, los intereses devengados por las cuentas corrientes de indulgencias han disminuido asimismo hasta unos niveles que a duras penas compensan la inflación, si es que siquiera llegan a hacerlo.

Por si fuera poco, Cajacielo ha implantado ahora una nueva comisión de mantenimiento de cuentas corrientes merced a la cual, en la práctica, el saldo medio de las cuentas bancarias no sólo no aumentará, sino que incluso disminuirá de forma continua. Teniendo en cuenta las dificultades con las que tropezamos las ánimas para incrementar nuestros ahorros de indulgencias, es fácil deducir que esta política financiera nos condena inexorablemente a poco menos que la perpetuidad en nuestra estancia en el Purgatorio.

Siguiendo las pautas prescritas por la ley, previamente a la presente procedí a interponer con resultados negativos una reclamación ante el Defensor del Cliente de la entidad denunciada, copia de la cual les adjunto, razón por la cual me he visto obligado a recurrir a ustedes en defensa de mis derechos adquiridos como cliente de Cajacielo.

Ya en otro orden de cosas, desearía asimismo recordar, por tratarse de un tema preocupante, la demanda judicial interpuesta recientemente por la Asociación Independiente de Ánimas, según la cual las entidades bancarias estarían conculcando de forma habitual la ordenanza 3AB17-5, publicada en el Boletín Oficial del Cielo con fecha 54kab8x1w267poiuywrtpoiuy9, según la cual -cito textualmente-:

Cuando de resultas del tránsito al Paraíso de un ánima bendita del Purgatorio restara un saldo remanente de indulgencias en su cuenta corriente, éste revertirá íntegro en una bolsa común que, gestionada por las respectivas entidades financieras autorizadas, será aplicada de forma equitativa en la atención de los casos más necesitados, sin que en ningún momento puedan emplearse estos fondos con fines lucrativos o especulativos. Las entidades respectivas serán responsables de su correcta gestión, debiendo dar cuenta de ella al Banco Celestial siempre que sean requeridas por éste.

Pese a lo cual es sabido, conforme fue denunciado por la revista Eternidad, que los préstamos sin intereses procedentes de este montepío suelen ser adjudicados no a las ánimas verdaderamente necesitadas que los solicitan, sino de forma arbitraria según unos criterios clientelistas y nepotistas, lo que perjudica gravemente a los beneficiarios legítimos de los mismos.

Atentamente:

462AJ456 e17

Documentación adjunta:

-Copia de la carta enviada a la Oficina del Cliente de Cajacielo.

-Copia de la respuesta de la Oficina del Cliente de Cajacielo.


Publicado el 28-7-2005 en el Sitio de Ciencia Ficción