Pragmatismo



-En resumen; ésta es la propuesta de mi cliente.

-Realmente se trata de algo muy singular; tanto es así que carezco de potestad para decidir por mis representados. Necesito, pues, algún tiempo para poder consultar con ellos.

-Hágalo. -respondió el primer abogado con una amplia sonrisa- ¿Le parece bien que nos volvamos a ver dentro de... digamos una semana?

-Me parece estupendo.


* * *


-¿Qué, aceptan? -habían pasado los siete días y de nuevo se encontraban frente a frente los dos interlocutores.

-Bien, en principio no les parece una mala idea, pero opinan que existen algunos inconvenientes bastante importantes, tales como la discrepancia de fechas.

-Se podría llegar a un acuerdo.

-¿Cómo? ¿Renunciando su cliente a la suya, o haciendo lo propio los míos?

-No necesariamente. Podrían atender conjuntamente a ambas.

-Eso supondría un trabajo doble.

-Pero también una doble efectividad; y además, se habrían acabado definitivamente todos los conflictos que han venido envenenando la relación entre las dos partes.

-Necesito consultar de nuevo.

-Hágalo.


* * *


Meses más tarde, al acercarse el fin de año, millones y millones de padres e hijos se quedaron sorprendidos por la inesperada noticia: Los Reyes Magos ya no eran tres sino cuatro, y la nueva incorporación atendía al nombre de Papá Noel. Este último, ufano como nunca, respondía a las preguntas de la siguiente manera:

-Yo lo tengo muy claro. -decía- Si no puedes vencer al enemigo, lo mejor es que te unas a él.


Publicado el 2-2-2007 en NGC 3660