Con tuercas y a lo loco



-¿Pero es que no lo comprendes? ¡Soy un robot! -exclamó con desesperación, al tiempo que se arrancaba la máscara facial dejando al descubierto su inexpresivo rostro metálico.

-Bueno. -respondió él sin apartar la vista del cuadro de mandos del aeromóvil- Nadie es perfecto.


Publicado el 10-8-2005 en el número 152 de Axxón