No me moverán. Quieren expulsarme de donde nací, donde he vivido toda mi vida, donde deseo morir... y lo están intentando por todos los medios posibles, incluidos los más abyectos. Pero resistiré con todas mis fuerzas, ya que por encima de todo está mi derecho, y éste me corresponde pese a quien pese.

-Al fin conseguimos extraer la solitaria de su intestino -explicó el médico-; aunque he de confesarle que nunca me había costado tanto trabajo. Si no fuera absurdo, diría que parecía como si el condenado parásito se hubiera resistido con todas sus fuerzas a ser eliminado.