Esta viñeta no está basado en ningún relato o microrrelato previo, sino en un guión -llamémosle así- original o, si se prefiere, en un chiste que se me ocurrió sobre el famoso mensaje que en 1970 envió la tripulación del Apolo XIII al centro de control de Houston cuando una explosión en uno de los tanques de oxígeno frustró la misión poniendo en peligro sus vidas. Aunque no pudieron alcanzar la Luna, por fortuna conseguirían regresar sanos y salvos a la Tierra.

Una vez terminada pensé: ¿para qué desaprovechar un buen material? Así pues, siguiendo el camino inverso al de los otros cómics, convertí el guión en un relato homónimo. Como dice el proverbio, más vale que sobre que no que falte.

La autora del dibujo es Raquel Tabuenca, nieta de mi buen amigo Joaquín Vidal.