Planeta X



Poco después del descubrimiento de Neptuno, basado en el estudio de las perturbaciones de la órbita de Urano, se observó que la masa de este planeta no era suficiente para justificar por sí sola la totalidad de las perturbaciones orbitales de su vecino, razón por la que se supuso que podría haber otro planeta situado más allá de la órbita de Neptuno. Casi cien años después fue descubierto Plutón, pero ya desde un principio se apreció que su tamaño era demasiado pequeño, razón por la que éste tampoco podía justificar las citadas perturbaciones; por si fuera poco, cuando se pudo calcular con precisión su masa a raíz del descubrimiento de su satélite Caronte, se descubrió que Plutón era todavía menor de lo esperado, no sobrepasando las dos terceras partes del diámetro de nuestra Luna.

¿Existía un décimo planeta -llamado por ello Planeta X o, en otras ocasiones, Transplutón- situado más allá de la órbita de Plutón? Entre 1930, fecha del descubrimiento de este último, y 1992, fueron varios los astrónomos que calcularon la órbita que debía describir este planeta hipotético, basándose también en las perturbaciones observadas en la órbita del cometa Halley. Algunos, incluso, fueron todavía más allá postulando la existencia de dos planetas desconocidos. Sin embargo, la búsqueda astronómica de tan escurridizo astro se reveló infructuosa, aunque sirvió para descubrir una nueva familia de asteroides, los Centauros, que orbitan por las profundidades del Sistema Solar, así como también varios cometas.

La situación cambió drásticamente con el descubrimiento, en 1992, del primer objeto transneptuniano, de los que hoy se conocen ya más de mil, todavía más si incluimos los objetos del disco disperso. El tamaño de muchos de ellos es bastante respetable, superior al de Ceres e incluso al de Plutón, como es el caso de Eris. Los astrónomos no descartan la existencia, en esas remotas profundidades del espacio, de más cuerpos de tamaño similar o superior al de Plutón, pero no existen indicios por el momento de la existencia de astros de tamaño realmente planetario.

Paradójicamente, estos descubrimientos no sólo han echado una jarra de agua fría a los partidarios de la existencia de un décimo planeta sino que además han tenido el efecto contrario, ya que en agosto de 2006 se produjo la descatalogación de Plutón como noveno planeta, rebajándolo a la condición deplaneta enano junto con algunos de sus compañeros siderales... sin que ni siquiera sea el mayor de ellos.


Publicado el 10-9-2009