Satélite irregular



Satélite cuya órbita, caracterizada por tener valores muy elevados de excentricidad e inclinación orbital, y muchas veces también con movimiento retrógrado, indica que con gran probabilidad se trata de un cuerpo -quizá un antiguo asteroide- capturado gravitatoriamente por el planeta central, y no formado a la par que éste. Con frecuencia varios satélites irregulares forman parte de un grupo con parámetros orbitales similares, posiblemente surgido a partir de la fragmentación de un cuerpo original de mayor tamaño.

Por lo general estos satélites, 112 en total y se desplazan a grandes distancias de sus respectivos planetas, por el exterior de las órbitas de los satélites regulares. Todos ellos son de pequeño tamaño, y presentan formas irregulares que recuerdan a las de los asteroides. El mayor, Nereida, mide 340 kilómetros de longitud; Sycorax, 190; Febe, 230, e Himalia, 170, mientras el resto apenas si alcanzan unas decenas de kilómetros, cuando no menos.

Los 59 satélites irregulares de Júpiter, todos exteriores a Calixto, están distribuidos entre el grupo de Himalia, el de Carme, el de Ananké y el de Pasifae, a los que hay que sumar a Temisto, Carpo, S/2003 J12, S/2011 J1 y S/2003 J2, satélites que no forman parte de grupo alguno.

Las órbitas de los 38 satélites irregulares de Saturno siguen un esquema similar, con todas ellas situadas más allá de la de Japeto, repartiéndose todos ellos entre los grupos inuit, galo y nórdico.

Los satélites irregulares de Urano, 9 en total, se desplazan por el exterior de la órbita de Oberón formando dos grupos, el de Calibán y el de Sycorax.

Los 6 satélites irregulares de Neptuno, por último, orbitan asimismo a gran distancia del planeta más allá de Tritón, y no parecen formar ningún grupo, salvo quizá Psámata y Neso, los dos más exteriores.


Publicado el 21-10-2009
Actualizado el 27-9-2012