O luna helada. Se denomina así a los satélites del Sistema Solar cuya superficie está compuesta mayoritariamente por hielo. Puesto que la línea de nieve está situada en la región central del cinturón de asteroides, todos ellos pertenecen a los planetas gigantes, y por lo general suelen ser los de mayor tamaño de sus respectivos sistemas excepto Ío y Titán.

Los principales son Europa, Ganímedes y Calixto, satélites de Júpiter; Mimas, Encélado, Tetis, Dione, Rea, Hiperión y Japeto, de Saturno; Miranda, Ariel, Umbriel, Titania y Oberón, de Urano, y Tritón, de Neptuno. Es muy probable que Caronte, el principal satélite de Plutón, pertenezca también a esta categoría.

Algunos de estos satélites presentan criovulcanismo, y se cree que algunos de ellos, como Europa o Encélado, pueden albergar mares de agua líquida bajo la capa de hielo de la superficie.